Desde el mes de mayo podemos recolectar en el huerto urbano tipos de calabacines, amarillos, verdes claro y verdioscuros. Gracias al compost y un buen acolchado de paja se puede conseguir una tierra bien abonada, rica en humus y con buena retención de la humedad.

De qué están compuestos

Los calabacines están compuestos de un 95% de agua por lo que necesitan un riego frecuente y abundante para crecer de forma eficaz. Además son muy beneficiosos para el organismo debido a que no tienen ningún contenido calórico, protegiendo así nuestro sistema cardiovascular.

Los expertos recomiendan comer los calabacines sin pelar para aportar a nuestro organismo Vitamina C, Vitamina B3, Provitamina A y fibra.

Variedades

Existen varios tipos de calabacines distintos, os dejamos un listado de los más conocidos clasificados según su color:

– Verdinegros

– Verdioscuros

– Verdioscuros con manchas claras

– Verde claros

– Amarillos

También existen variedades que se diferencian por su forma, por ejemplo los calabacines redondos con corteza verde llamados calabacines luna.